Pirotecnia y quemaduras: ¿Cómo debemos actuar?
En esta época del año llegan las tan esperadas festividades de navidad y año nuevo, un espacio de encuentro con familiares y amigos. Si bien en un año marcado por la pandemia de COVID-19, las medidas de prevención para evitar la propagación del virus toman protagonismo, no debemos dejar de prestarle atención a las medidas de prevención que ayudan a evitar accidentes por el uso inadecuado de artículos pirotécnicos, que desafortunadamente causan cientos de lesiones prevenibles a quienes los manipulan y a los que los rodean, además de causar pérdidas económicas y medioambientales.
Según datos de La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) más de 1000 personas deben ser asistidas anualmente en instituciones de la salud por lesiones producidas por el uso de la pirotecnia, de las cuales alrededor del 50% son niños y de ellos, el 75% varones. Asimismo, entre el 25% y el 50% de los lesionados son solo espectadores u observadores. Como es de imaginar, la mayoría de las lesiones se producen en la cara, las manos y los dedos.
Es importante tener en cuenta que no existe pirotecnia segura ni de bajo riesgo: todas pueden producir lesiones. Incluso las ‘estrellitas’ -en apariencia “inofensivas”- pueden incendiar la ropa o lesionar los ojos, y es por ello que se recomienda buscar otras formas más sanas de festejar que no impliquen pirotecnia ni explosivos que puedan afectar nuestra salud y la de otras personas.
Algunas conductas riesgosas que empeoran los riesgos y aumentan la gravedad del daño son:
- – Permitir utilizar pirotecnia a niños.
- – Reencender o tocar pirotecnia que falló o no enciende.
- – Utilizar pirotecnia en el interior de las casas.
- – Hacer estallar pirotecnia en recipientes metálicos o de vidrio.
- – Manipular pirotecnia bajo los efectos del alcohol o drogas.
- – Transportar artefactos en los bolsillos.
¿Qué se debe hacer y qué no se debe hacer ante un caso de quemadura?
Definimos las quemaduras como cualquier lesión producida en los tejidos vivos por agentes físicos, químicos o biológicos, que producen alteraciones que van desde el enrojecimiento de la piel a la destrucción de las estructuras afectadas, con distintos grados de gravedad según la extensión, localización, profundidad, etc.
Si una persona cercana a nosotros se ve afectada por una quemadura, se recomienda asistirla utilizando las siguientes técnicas de primeros auxilios:
- – Extinguir las llamas haciendo rodar a la persona en el piso, cubriéndola con una manta o utilizando agua para apagar el fuego.
- – Detener el proceso de quemadura quitando la ropa de la zona involucrada e hidratando las partes afectadas con agua corriente.
- – En caso de quemaduras químicas, remover o diluir el agente químico vertiendo grandes cantidades de agua.
- – Envolver al paciente en un paño o una sábana limpia y solicitar atención médica de inmediato.
Asimismo, cabe destacar las siguientes recomendaciones:
- – No prestar primeros auxilios sin garantizar su propia seguridad. Para ello se debe interrumpir la corriente eléctrica, utilizar guantes de protección contra productos químicos.
- – No aplicar pomadas, aceite u algodones en bruto sobre la herida.
- – No aplicar hielo, ya que este solo profundizará la lesión.
- – No enfriar con agua de forma prolongada a la persona afectada, dado que ello puede provocar una hipotermia.
- – No romper las ampollas antes de que estas puedan ser tratadas con pomadas antibióticas recetadas por un prestador de servicios médicos.
- – Evitar el contacto directo de la herida con cualquier tipo de tejido, dado que ello podría provocar una infección.
- – Evitar el uso de medicaciones antes de que el paciente haya recibido la atención médica adecuada.