¿Por qué es importante hablar de parto respetado y humanizado?
Esta iniciativa nació en 2004 gracias a la Asociación Francesa por el Parto Respetado (AFAR) y desde entonces se replica en distintos países con el objetivo principal de visibilizar el modo en que se atienden partos en todo el mundo y exigir el cumplimiento de los derechos vinculados al nacimiento.
El término “parto respetado” o “parto humanizado” hace referencia al respeto de los derechos de las madres, los niños y niñas y sus familias en el momento del nacimiento. Durante esta semana se pone especial atención a las distintas maneras y elecciones que existen para transitar la gestación, el parto y el puerperio. Además, se propone darles un mayor protagonismo a las personas gestantes y a sus familias durante todo el proceso.
En Argentina, los derechos de los padres y los recién nacidos en el momento del nacimiento son tan importantes que merecieron el respaldo de una Ley Nacional, la 25.929 que rige en cada rincón del país. Esta Ley garantiza, entre otros, el derecho a:
– Un parto normal, en donde se respeten los tiempos de la persona gestante.
– La no discriminación.
– Respeto a la intimidad.
– Elegir a la persona que acompañará durante el trabajo de parto, el parto y posparto.
– Que el bebé esté en su cuna al lado de la persona gestante, durante toda la internación (a menos que necesite cuidados especiales).
– Que toda la familia reciba toda la información necesaria, en un lenguaje claro, sobre el estado y la evolución del parto y del bebé.
– Conocer los beneficios de amamantar y los cuidados que necesitan tanto el recién nacido como la persona gestante en esta etapa de la vida.
– Conocer los efectos negativos del tabaco, el alcohol y las drogas.
Parto seguro sin intervención y humanizado
Un parto seguro es un parto natural y planificado en el cual las personas gestantes y sus acompañantes toman decisiones y expresan sus necesidades y preferencias con anterioridad, con el objetivo de que el nacimiento sea tan fisiológico como sea posible y se eviten intervenciones farmacológicas y/o rutinarias innecesarias.
Asimismo, durante los controles del embarazo, la persona va a ser informada con claridad y precisión sobre los signos y síntomas del comienzo del trabajo de parto, para que pueda concurrir a la maternidad en el momento oportuno.
Se debe hablar de parto humanizado, lo que implica el reconocimiento de un espacio respetado, deseado, de intimidad y de protagonismo para el/la bebé y la madre o persona gestante, donde el nacimiento y recepción se desarrolle de la manera más cuidada y placentera posible.
¿Cuándo un parto es respetado?
Un parto respetado se da cuando:
– Se respetan las particularidades de cada familia (etnia, religión, nacionalidad), acompañándola a través de la toma de decisiones seguras e informadas.
– Se genera un espacio familiar donde la persona gestante y el recién nacido/a sean los protagonistas y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible.
– Se respeta que la persona embarazada/gestante siga su propio pulso de parto, evitando todo tipo de intervenciones innecesarias o impuestas, y a decidir en forma conjunta la forma de controlar el dolor, la posición y la forma y vía de parto.
– Se cumple el derecho de la persona embarazada, como usuaria del sistema sanitario, a recibir la información completa (existencia de complicaciones, ventajas e inconvenientes de los posibles tratamientos) y a ser tratada con respeto y consideración de sus pautas culturales.
– Se tiene en cuenta los deseos y necesidades de cada persona gestante, como el estar o no acompañada por alguien de confianza en cada momento, a su intimidad y a la alimentación durante el parto.
– Se informa sobre las distintas intervenciones médicas que pueden tener lugar y debe hacer que la persona en trabajo de parto participe activamente al decidir conductas de los profesionales durante el parto y puerperio.
– Se respeta el derecho a no ser sometida a ningún examen o intervención de investigación.
– Se mantiene al recién nacido en su habitación de internación (si no requiere cuidado especial).Se da información sobre los beneficios de la lactancia y asistencia para amamantar.
– Se brinda asesoramiento e información sobre los cuidados de la parturienta y del niño o niña, y sobre iniciar la anticoncepción en el puerperio.
Además del respeto hacia la persona gestante, son fundamentales los derechos de los recién nacidos. Los y las bebés tienen derecho a estar en contacto con la persona progenitora desde el primer momento, ser alimentados con leche materna sin interferencias, ser tratados de forma respetuosa y digna, contar con inequívoca identificación, no ser sometido a ningún examen o intervención cuyo propósito sea de investigación o docencia y que sus progenitores reciban información sobre los cuidados para su crecimiento y desarrollo.
En caso que el recién nacido presente una situación de riesgo, sus padres tienen derecho a:
– Recibir información comprensible, suficiente y continuada, en un ambiente adecuado, sobre el proceso o evolución de la salud de su hijo o hija, incluyendo diagnóstico, pronóstico y tratamiento.
– Tener acceso continuado a su hijo o hija mientras la situación clínica lo permita, así como a participar en su atención y en la toma de decisiones relacionadas con su asistencia.
– Un consentimiento informado sobre cualquier práctica médica que se le realice al niño o niña.
– Que se facilite la lactancia materna de la persona recién nacida.
– Recibir asesoramiento e información sobre los cuidados especiales del niño o niña.
Desde OSPEDYC creemos que el futuro de los embarazos, partos y nacimientos respetados, apuntar a fortalecer la participación y la restitución del papel central de la persona gestante en uno de los períodos más importantes de su vida. Para nuestra obra social, es de suma importancia que las personas embarazadas puedan contar con el apoyo y la contención de los profesionales de la salud y del personal sanitario que las asiste.
Todos los contenidos compartidos en el blog de salud de la web de OSPEDYC son de producción propia utilizando como fuente al Ministerio de Salud de la Nación Argentina, a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y/o la página UpToDate.