Mitos sobre los primeros auxilios y recomendaciones para aplicarlos de manera efectiva
Los primeros auxilios son aquellas técnicas y actuaciones aplicadas en la atención primaria e inmediata que se brinda a personas lesionadas en un sitio para mantenerlas con vida antes de su traslado a un centro de salud.
El Día Mundial de los Primeros Auxilios pretende fortalecer la capacidad de respuesta de las personas, sin importar la edad, mediante el aprendizaje de nociones básicas de primeros auxilios ante un evento natural o de emergencia.
Es fundamental que toda la sociedad conozca la importancia que pueden revestir gestos sencillos a la hora de salvar vidas, tanto en la vida cotidiana como en casos de crisis (desastres, epidemias, conflictos, etc). De esta manera se motiva a las personas a adquirir conocimientos en primeros auxilios, adquiriendo información de calidad, discerniendo de los mitos populares porque en la mayoría de los casos se acciona con la idea de ayudar pero el desconocimiento puede complicar la situación causando efectos adversos.
¿Qué hacer y con qué elementos se debe contar frente a una emergencia?
Es importante saber que existe una serie de medidas a tener en cuenta para iniciar las técnicas de primeros auxilios:
– Al acercarse, la persona debe presentarse, explicar que tiene conocimientos de primeros auxilios y consultarle si es posible ayudar.
– Es imprescindible observar alrededor y verificar las condiciones del lugar para no exponerse al peligro, buscando siempre la seguridad del mismo.
– No mover a la persona enferma o lastimada.
– Llamar al servicio de emergencia del lugar (ambulancia) transmitiendo la dirección exacta de donde se encuentran para que la ambulancia pueda localizar a las personas sin inconvenientes, accionando la cadena de supervivencia, la cual hace referencia a una serie de pasos y de acciones a seguir ante una víctima que está padeciendo una situación de emergencia sanitaria, como puede ser un ataque al corazón o una parada cardiorrespiratoria.
– Manejar la situación buscando la calma y evitando el descontrol.
– No tocar en forma directa ningún tipo de secreciones.
La realización correcta de estos pasos hará que las posibilidades de supervivencia de la víctima sean mayores y que, los daños y secuelas que pueda ocasionar disminuyan.
Además, es importante sumar el botiquín como una herramienta fundamental en Primeros Auxilios. El mismo debe ser transportable y estar ubicado en un lugar accesible, conocido por todos, y debe controlarse periódicamente el estado de los elementos.
Cada botiquín de Primeros Auxilios debe contener:
– Jabón neutro (blanco): para higienizar las heridas.
– Alcohol en gel: para desinfección rápida de las manos.
– Termómetro: para medir la temperatura corporal.
– Guantes descartables de látex: para no contaminar heridas y para seguridad de la persona que asiste a la víctima.
– Gasas y vendas: para limpiar heridas y detener hemorragias.
– Antisépticos como yodo, povidona o agua oxigenada: para limpiar las heridas.
– Tijera: para cortar las gasas vendas o la ropa de la víctima.
– Cinta adhesiva: para fijar gasas o vendajes.
Además, existen otros elementos complementarios a tener en cuenta:
– Antiparras: como barrera de protección para enfermedades.
– Máscara de reanimación cardiopulmonar con válvula unidireccional: para practicar RCP de forma segura.
– Alcohol al 70%: para la limpieza de instrumental de primeros auxilios.
– Linterna: para examinar al lesionado, por ejemplo si presenta un cuerpo extraño en la boca.
– Solución salina normal (fisiológica): para la higiene de grandes heridas y para el lavado y descontaminación de lesiones oculares.
– Pinza larga sin dientes: para la sujeción de gasas.
– Anotador y lapicera: para registrar datos que puedan ser solicitados o indicados por el servicio de emergencias médicas.
– Pañuelos grandes: para vendaje de miembros.
Se presentan una serie de situaciones que son necesarias desmitificar para que todas las personas estén al tanto de la implementación de los primeros auxilios:
– Cuando se tiene un ojo morado, es común que le apliquen un pedazo de carne cruda: este sólo proporciona frío y presión, pero no hay ningún beneficio médico probado de que ayude.
– Es común que cuando alguien este teniendo un ataque, le coloquen algo en la boca para que no se ahoguen: no se debe sujetar a la persona porque nos podría causar una lesión. Lo primordial es que no se lastime con objetos alrededor.
– Ante un corte o herida suelen poner alcohol sobre ellas, con el fin de limpiarlas: el agua es suficiente para limpiar cualquier herida, más tratándose de una herida pequeña.
– Si un brazo o pierna está sangrando mucho, hay que hacer un torniquete por encima de la herida: la medida es totalmente errónea. Es una maniobra que puede interrumpir todo el flujo sanguíneo y causar, además, daño a los tejidos. Lo que hay que hacer es una presión directamente sobre la herida con apósitos estériles y limpios para lograr que coagule y disminuya el sangrado.
– Cuando sale sangre de la nariz, seguramente la persona pone la cabeza para atrás: Gran error. Haciendo esto se puede hacer que la sangre se vaya a los pulmones o hacia el estómago, provocando vómitos. La solución es apretar la nariz por unos minutos.
– Ante quemaduras colocar manteca o pasta dental encima: Resultado: Peligroso. lo que se logra es aislar el calor, producir cicatrices y probablemente originar una infección. Lo recomendable es usar agua potable para limpiar la zona.
– Dicen que el whisky es un buen remedio para todo. De hecho, se dice que sirve para quitar el dolor de muelas: La idea no es emborracharse, lo ideal es pasar hielo por la zona afectada, ya que esto reduciría el dolor.
– Si un infante toma lavandina hay que hacerlo vomitar. Esto puede causar más daño cuando el vómito abandona el organismo, ante una intoxicación, hay que llamar a los teléfonos de emergencias toxicológicas y seguir sus indicaciones. Jamás hay que provocar el vómito.
En situaciones críticas, el conocimiento de Primeros Auxilios no solo es una habilidad, es un acto de responsabilidad y solidaridad. Ser capaz de ayudar puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Es importante aprenderlos, compartirlos y ser una especie de salvavidas en momentos de necesidad.
Por último, es necesario saber que en ciertas ocasiones como casos de intoxicación es muy útil tener los teléfonos correspondientes donde encontrar la ayuda precisa para estas situaciones:
– Hospital Nacional Alejandro Posadas: 0-800-333-0160
– Centro de toxicología Htal. Posadas: 011-4658-7777 y 011-4654-6648
– Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez: 0-800-444-8694
– Centro de toxicología Htal de Niños R. Gutiérrez: 011-4962-6666
– Hospital General de Agudos J. A. Fernández: 4808-2606 / 2646 / 2604 / 2121
– Centro de toxicología Htal Fernández: 011- 4808-2655
Todos los contenidos compartidos en el blog de salud de la web de OSPEDYC son de producción propia utilizando como fuente al Ministerio de Salud de la Nación Argentina, a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y/o la página UpToDate.