La importancia de capacitarse en primeros auxilios
Resulta fundamental tomar conciencia acerca de las técnicas y procedimientos que se deben tener en cuenta en situaciones de emergencia o cuando una persona enferma o lesionada precisa ayuda. Las situaciones en donde los primeros auxilios tienen impacto están divididas en tres grandes grupos:
– Emergencias por lesiones: personas lastimadas con algún elemento punzante; quienes sufren una hemorragia visible en alguna parte del cuerpo o son víctimas de un traumatismo.
– Emergencias médicas: personas con hipoglucemias o que manifiestan problemas respiratorios, sufren ataque al corazón o cuadros de alergias etc.
– Emergencias medioambientales: son aquellas ocurridas por picaduras, mordeduras, golpes de calor, intoxicaciones, etc.
Es elemental y no suele ser de un nivel alto de complejidad, sino que son gestos sencillos que pueden ayudar a mantener con vida a personas, tanto en la cotidianeidad como en casos de crisis.
¿Qué hacer y con qué elementos deberíamos contar frente a las emergencias?
Es imprescindible que las personas tengan información de calidad, discerniendo de los mitos populares, porque en la mayoría de los casos se acciona con la idea de ayudar pero el desconocimiento puede complicar la situación causando efectos adversos.
Al respecto; la profesional aconseja tomar cursos o informarse de fuentes verídicas como instituciones médicas y tener en cuenta reglas generales como:
– Al acercarse, la persona debe presentarse, explicar que tiene conocimientos de primeros auxilios y consultarle si es posible ayudar.
– Observar alrededor y verificar las condiciones del lugar para no exponerse al peligro, buscando siempre la seguridad del mismo.
– No mover a la persona enferma o lastimada.
– Llamar a una ambulancia. Accionando la cadena de supervivencia.
– Manejar la situación buscando la calma y evitando el descontrol.
– No tocar en forma directa ningún tipo de secreciones.
Además, es destacable contar con herramientas que ayuden al desempeño de los primeros auxilios. Para ello, sería necesario contar con un botiquín, es decir una lista de elementos que puedan ser transportables y se encuentren ubicados en un espacio conocido por todos. Esto es una sugerencia que le puede ser de suma utilidad.
Los “básicos” que no deberían faltar son:
– Jabón neutro (blanco): para higienizar heridas.
– Alcohol en gel: para desinfección rápida de las manos.
– Termómetro: para medir la temperatura corporal.
– Guantes descartables de látex: para no contaminar heridas y para seguridad de la persona que asiste a la víctima.
– Gasas y vendas: para limpiar heridas y detener hemorragias.
– Antisépticos como yodo povidona o agua oxigenada: para limpiar las heridas.
– Tijera: para cortar gasas y vendas o la ropa de la víctima.
– Cinta adhesiva: para fijar gasas o vendajes.
Y hay otros denominados complementarios a tener en cuenta:
– Antiparras: como barrera de protección para enfermedades.
– Máscara de reanimación cardiopulmonar con válvula unidireccional: para practicar RCP de forma segura.
– Alcohol al 70%: para la limpieza de instrumental de primeros auxilios.
– Linterna: para examinar al lesionado, por ejemplo si presenta un cuerpo extraño en la boca.
– Solución salina normal (fisiológica): para la higiene de grandes heridas y para el lavado y descontaminación de lesiones oculares.
– Pinza larga sin dientes: para la sujeción de gasas.
– Anotador y lapicera: para registrar datos que puedan ser solicitados o indicados por el servicio de emergencias médicas.
– Pañuelos grandes: para vendaje de miembros.
Todos estos datos son orientativos y puede consultar con su médico para ampliar la información.
Es necesario saber que en ciertas ocasiones como casos de intoxicación es muy útil tener los teléfonos correspondientes donde encontrar la ayuda precisa para estas situaciones. Clic aquí para obtener más información.
Informarnos y prepararnos para actuar en momentos de crisis es una necesidad para complementarnos como seres sociales, auxiliando de forma exitosa incluso al punto de salvar vidas, y para lograrlo el saber es la mejor prevención.