Glaucoma: una de las principales causas de ceguera a nivel mundial
El Glaucoma es una enfermedad que daña al nervio óptico del ojo y habitualmente, se produce cuando se acumula fluido en la parte delantera del mismo y esto genera aumento de presión y daño de las fibras del nervio óptico. Es una patología de los ojos que puede generar daños irreversibles en la visión. Junto con la diabetes, es una de las principales causas de ceguera en el mundo.
El ojo produce constantemente humor acuoso, que a medida que fluye debe drenarse en la misma cantidad. Este drenaje se produce a través de una zona llamada ángulo de drenaje, proceso por el cuál se logra mantener la presión intraocular (PIO) estable. Si este drenaje no funciona correctamente, el fluido se acumula incrementando la presión ocular y por ende se genera daño en el nervio óptico.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el glaucoma es la segunda causa principal de ceguera a nivel mundial, ya que lo padecen alrededor de 60 millones de personas. Se trata de una enfermedad incurable, pero si se detecta a tiempo, se puede frenar su avance y garantizar que la persona pueda seguir viendo por muchísimo más tiempo, incluso durante toda su vida.
Existen dos tipos de glaucoma:
Glaucoma de ángulo abierto: es el más frecuente y se produce cuando el ojo no drena el fluido como debería similar a un drenaje obstruido. Este tipo de glaucoma no genera dolor e inicialmente no produce cambios en la visión.
Glaucoma de ángulo estrecho: se produce cuando el ángulo de drenaje queda bloqueado completamente, la presión ocular se incrementa rápidamente produciendo un “ataque agudo”. Se trata de una emergencia ocular y requiere de una consulta oftalmológica inmediata para evitar el daño en la visión.
¿Cuáles son los factores de riesgo del Glaucoma?
Si bien cualquier persona puede tener un aumento de la presión intraocular que derive en glaucoma existen factores de riesgo como, por ejemplo:
– Ser mayor de 40 años.
– Tener antecedentes familiares de glaucoma o ceguera de origen desconocido.
– Haber recibido corticoides en tratamiento prolongado.
– Tener ciertas patologías congénitas.
¿Cómo prevenir la pérdida de visión por Glaucoma?
Debido a que esta enfermedad suele no presentar síntomas evidentes, la única forma de detectarla es mediante la medición de la presión intraocular. Es por ello que se recomienda una evaluación oftalmológica al menos una vez al año. Si en ella se detecta aumento de la presión intraocular, se indicará tratamiento que consistirá en gotas oftálmicas y en otros casos la resolución será quirúrgica. Ante el diagnóstico de Glaucoma, el especialista indicará controles periódicos a fin de realizar la evaluación del tratamiento y el seguimiento necesario.
Lo importante a resaltar es que esta enfermedad puede prevenirse y tratarse en forma temprana y de esta forma controlarla y evitar daños mayores.