Alcohol en el embarazo: Los trastornos del espectro alcohólico fetal son 100% prevenibles
En Argentina, el alcoholismo materno-fetal es un hecho casi ignorado. Sin embargo, al ser un factor causal importante de un amplio espectro de enfermedades neuropsiquiátricas del niño, del adolescente y del adulto, se considera de vital importancia transmitir los conceptos y pautas de cuidado para mejorar la calidad de vida de toda la población.
Distintos estudios han demostrado que los adolescentes comienzan a consumir alcohol en edades tempranas (el 80 % antes de los 15 años) y que los patrones de consumo se han igualado entre los hombres y las mujeres.
Si se calcula que el 45% de los embarazos no son planeados y que entre un 15% y un 25% de las mujeres tienen consumos episódicos excesivos (binge drinking), el cual implica beber más de 4 tragos estándares en una ocasión (trago estándar: 12 g de alcohol, equivalente a una lata o botellita de cerveza, una copa de vino o 1 medida de bebida blanca), se infiere que un porcentaje significativo de gestantes expondrán al feto a cantidades significativas de etanol antes de reconocer su estado de embarazo.
Es importante que existan políticas públicas que encaren este problema de manera integral, enfocadas en la prevención comunitaria, en la investigación local y en la capacitación de los equipos de salud. El alcoholismo es una de las enfermedades más prevalentes en la Argentina, con inicio del consumo en la adolescencia. Desafortunadamente no contamos con cifras de consumo durante el embarazo. Por ese motivo es fundamental el trabajo conjunto intersectorial entre salud, educación e investigación y la motivación del equipo de salud perinatal/pediátrico para trabajar activamente en esta problemática.
¿Por qué es peligrosa la ingesta de alcohol durante el embarazo?
El alcohol en la sangre de la embarazada pasa al bebé a través del cordón umbilical, lo que puede provocar aborto espontáneo, muerte fetal y una variedad de discapacidades físicas, intelectuales y del comportamiento para toda la vida. Estas discapacidades se conocen como trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF).
Los niños con TEAF pueden tener las siguientes características o conductas:
– Características faciales anormales como, por ejemplo, surco menos marcado entre la nariz y el labio superior (este pliegue se llama filtro o surco subnasal).
– Cabeza de tamaño pequeño.
– Estatura más baja de la estatura promedio.
– Bajo peso corporal.
– Mala coordinación.
– Conducta hiperactiva.
– Dificultad para prestar atención.
– Mala memoria.
– Dificultades en la escuela (especialmente en matemáticas).
– Discapacidades del aprendizaje.
– Retrasos en el habla y el lenguaje.
– Discapacidad intelectual o coeficiente intelectual bajo.
– Capacidad de razonamiento y juicio deficientes.
– Problemas de succión y dificultades para dormir en los bebés.
– Alteraciones de audición y de visión.
– Enfermedades del corazón, los riñones o los huesos.
Sobre la cantidad de alcohol que podría ser peligroso para la embarazada, no hay ninguna cantidad de alcohol que sea segura y que una persona gestante pueda consumir durante el embarazo sin correr riesgo. Y en relación al momento en que el alcohol puede ser peligroso, no hay ningún momento del embarazo en el que se pueda beber sin correr riesgos.
El alcohol puede causar problemas para el bebé en gestación en todas las etapas del embarazo, incluso antes de que la persona sepa que está embarazada. El consumo de alcohol en los primeros tres meses de embarazo puede causar características faciales anormales en el bebé. También pueden generar problemas de crecimiento o del sistema nervioso central (por ejemplo, bajo peso al nacer, problemas de conducta) si la embarazada consume alcohol durante cualquier etapa del embarazo, ya que el cerebro del bebé se está desarrollando durante todo el embarazo y puede ser afectado por la exposición al alcohol en cualquier momento.
Es importante remarcar que los TEAF son prevenibles si no se bebe alcohol durante el embarazo y a su vez recordar que durante el embarazo:
– El consumo de alcohol puede causar defectos de nacimiento y discapacidades en el bebé.
– No existe ninguna cantidad de alcohol que la madre pueda tomar durante el embarazo sin correr ningún riesgo.
– No hay ningún momento en el embarazo en el que se pueda beber sin correr riesgos.
– Todavía hay muchas personas gestantes que beben alcohol durante el embarazo
– Los trastornos del espectro alcohólico fetal son 100% prevenibles.
– Durante la lactancia el alcohol ingerido pasa a la leche materna.
Si una persona gestante bebe alcohol durante el embarazo, nunca es muy tarde para que deje de hacerlo. Entre más pronto deje de beber, mejor será para el recién nacido y para ella misma.
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