Mueren 5.400 personas al año en Argentina por cáncer de mama
El cáncer de mama se produce a raíz de la multiplicación anormal de células de la glándula mamaria que forman un tumor maligno. Ello puede producirse como consecuencia de diferentes factores de riesgo y de estilos de vida, así como también de la carga genética de cada paciente. Puede afectar a ambos sexos aunque el 99% de los casos, se producen en las mujeres; y si bien su incidencia aumenta con la edad, predomina su aparición a partir de los 50 años de edad.
Según datos del Ministerio de Salud de la Nación Argentina, el cáncer de mama representa la primera causa de muerte por tumores en mujeres, seguida por el cáncer de pulmón. Las tasas de mortalidad por cáncer de mama más elevadas se dan entre los 50 y los 80 años.
Desde la década del 80 se han realizado importantes avances en el tratamiento del cáncer de mama, por lo que entre el decenio de 1980 y 2020, en los países de ingresos elevados la mortalidad por cáncer de mama normalizada por edades se redujo en un 40%. Estos mejores resultados se deben a la combinación de la detección precoz y la disponibilidad de tratamientos combinados más eficaces.
Es importante que las personas, consulten con su médico de cabecera y se hagan estudios periódicos con el propósito de prevenir o disminuir los factores de riesgo y la probabilidad de aparición de la enfermedad, más del 75% de quienes padecen cáncer de mama no tienen ningún antecedente familiar. Por ello, es fundamental la detección temprana de la enfermedad, ya que los tumores de menos de 1 centímetro tienen hasta el 90% de probabilidades de curación.
La detección temprana del cáncer de mama mejora la supervivencia. En relación con esto, existe un programa de detección y tratamiento temprano eficaz de vital importancia. El mismo incluye:
– Educación para concientizar sobre la salud mamaria.
– Acceso a la atención.
– Exploración ginecológica periódica.
Factores de riesgo y prevención
Aunque se desconocen las causas del cáncer de mama, se reconocen algunos factores que aumentan el riesgo de padecerlo. Algunos de ellos pueden ser:
– Edad mayor a 50 años.
– Antecedentes personales de cáncer de mama o enfermedad preneoplásica de mama.
– Antecedentes familiares de cáncer de mama.
– Tratamiento previo con radioterapia dirigida al tórax.
– Terapia de reemplazo hormonal.
– Primera menstruación a edad temprana.
– Edad avanzada en el momento del primer parto o no haber tenido hijos.
El sobrepeso, sedentarismo y consumo excesivo de alcohol son factores evitables que pueden disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad. El cáncer de mama hereditario representa solo alrededor del 5 al 10% de todos los casos de este tipo de cáncer.
¿Cómo podemos detectar el cáncer de mama?
La mamografía puede detectar el cáncer de mama cuando el nódulo todavía no es palpable o lo es mínimamente, lo que permite recurrir a tratamientos menos agresivos y a mejorar el pronóstico de los pacientes.
Cuando el cáncer provoca síntomas y alteraciones de la mama detectables en el examen físico, como retracción del pezón, cambios en la textura y el color de la piel, prurito o lesiones descamativas en el pezón, hay que tomar conductas inmediatas, por lo que el examen ginecológico periódico es fundamental para la detección temprana y el abordaje adecuado por parte del especialista.
Se recomienda que todas las mujeres de 50 a 69 años se realicen al menos una mamografía cada dos años junto a un examen físico de las mamas por parte de un profesional de la salud. Por su parte, tanto las mujeres menores de 50 años como las mayores de 69, deben consultar con el médico que en cada caso valorará la conveniencia de hacer o no estudios complementarios.
Tanto en ese rango de edad como en pacientes más jóvenes, se sugiere también el control ginecológico periódico para recibir consejos, educación y orientación sobre eventuales conductas correspondientes para cada paciente en particular.
Ante una mamografía con una imagen sospechosa de cáncer o un examen físico que detecte una lesión , el paso siguiente es realizar una biopsia. La biopsia consiste en la extracción de células y tejidos, que serán observados por un médico patólogo en un microscopio para verificar si hay signos de cáncer. Ante un diagnóstico confirmado de cáncer, se realizarán estudios adicionales para evaluar su extensión y decidir el mejor tratamiento.
Si por razón de la pandemia se han postergado los controles mamarios, éste es el momento adecuado para hacerlos. Con los protocolos instaurados se puede realizar con seguridad la consulta para el control anual y así detectar precozmente cualquier hallazgo patológico e iniciar un tratamiento temprano que pueda derivar en mejores resultados.