La EPOC es la tercera causa de muerte en el mundo
– Casi el 90% de las muertes por EPOC en menores de 70 años se producen en países de ingreso mediano y bajo.
– Fallecen más de 3 millones de personas, al año, en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS)
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, EPOC, es una condición respiratoria prevenible y tratable caracterizada por una persistente limitación al flujo aéreo (obstrucción), la cual puede presentar algún grado de reversibilidad, pero en ningún caso normalizarse.
La EPOC es causada por una respuesta anormal de las vías aéreas y los alvéolos ante la exposición crónica a partículas nocivas y gases, principalmente al humo del tabaco aunque existen personas que nunca han fumado y padecen la enfermedad.
Si una persona tiene una afección poco frecuente en la que les falte la proteína llamada alfa-1 antitripsina pueden desarrollar enfisema, incluso sin fumar.
Otros factores de riesgo para la EPOC son: la exposición a ciertos gases o emanaciones en el sitio de trabajo, la exposición a niveles considerables de contaminación, el humo indirecto de cigarrillo y el uso frecuente de fuego para cocinar sin la ventilación apropiada.
Los síntomas de la EPOC son:
– Tos con o sin flema.
– Fatiga.
– Infecciones respiratorias frecuentes.
– Dificultad respiratoria (disnea) que empeora con actividad leve.
– Dificultad para tomar aire.
– Sibilancias.
El mejor examen para la EPOC, más allá del examen físico realizado por el médico, es una prueba de la función pulmonar llamada Espirometría. Esta consiste en soplar con tanta fuerza como se pueda dentro de una máquina pequeña que evalúa la capacidad pulmonar. Los resultados se pueden analizar inmediatamente.
Además, suelen solicitarse estudios imagenológicos de los pulmones como radiografías y tomografías computarizadas. Con una radiografía, los pulmones pueden parecer normales incluso cuando una persona tiene EPOC. En cambio, una tomografía computarizada casi siempre mostrará señales de EPOC si está presente, incluso enfisema, si lo tuviese. En algunos casos, cuando sea necesario y bajo criterio médico, se realiza una gasometría arterial para medir la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre. No es un examen de rutina.
Si hay sospecha de deficiencia de alfa-1 antitripsina se debe solicitar un dosaje en sangre de esta enzima. Si bien puede presentarse a cualquier edad, es más frecuente en pacientes jóvenes.
En cuanto a su tratamiento, no hay una cura para la EPOC. Sin embargo, hay muchas medidas que se pueden tomar para aliviar los síntomas e impedir que la enfermedad empeore: dejar de fumar o evitar la exposición ambiental, es la mejor manera de reducir el daño pulmonar.
Herramientas para mejorar la salud pulmonar:
– La rehabilitación pulmonar es de gran ayuda. Puede enseñar a entrenar la respiración de una manera diferente de forma tal que se pueda permanecer activo y sentirse mejor, y mantener el funcionamiento en el más alto nivel posible.
– La actividad física, siempre controlada por una persona capacitada, es de gran ayuda.
– Aumentar el tono muscular sobre todo a nivel torácico, ya que ellos acompañan a los pulmones en el acto de respirar.
– La buena nutrición y la hidratación, también son fundamentales.
– La vacunación, para la gripe y neumonía, no deben faltar y el control con su médico neumonólogo cada 6 meses a un año es clave.
Todos los contenidos compartidos en el blog de salud de la web de OSPEDYC son de producción propia utilizando como fuente al Ministerio de Salud de la Nación Argentina, a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y/o la página UpToDate.