Día Mundial contra el Cáncer
Cada año, la Unión Internacional de lucha contra el Cáncer, con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), refuerzan la promoción de estrategias para reducir el impacto global del cáncer. Su prevención y el aumento de la calidad de vida de los pacientes son los temas recurrentes.
El cáncer es una enfermedad donde un grupo de células del organismo crecen de manera anómala e incontrolada dando lugar a un bulto o masa. Esto ocurre en todos los cánceres excepto en la leucemia (cáncer en la sangre). Un tumor, si no se trata a tiempo, suele invadir el tejido circundante y puede provocar metástasis en diferentes partes del cuerpo, diseminándose a otros órganos y tejidos.
Según la OMS, se estima que en 2022 hubo 20 millones de nuevos casos de cáncer y 9,7 millones de muertes. Sin embargo, el número de personas sobrevivientes a los 5 años siguientes a un diagnóstico de cáncer era de 53,5 millones. Además, se cree que 1 de cada 5 personas desarrollará cáncer a lo largo de su vida.
De acuerdo a la OMS sobre Cobertura Sanitaria Universal, solo el 39% de los países participantes cubrían los aspectos básicos del manejo del cáncer como parte de sus servicios de salud básicos, y solo el 28% de los países cubren además la atención a las personas que necesitan paliativos, incluido el alivio del dolor en general y no solo el relacionado con el cáncer.
Existen varios tipos de cáncer y los síntomas pueden variar de una persona a otra. Sin embargo, es cierto que hay ciertos signos especialmente significativos a los cuales se debe prestar atención. Es importante destacar que la presencia de uno o varios de estos síntomas no necesariamente indica la presencia de cáncer:
• Bultos o masas extrañas en cualquier parte del cuerpo.
• Fatiga, cansancio, falta de aire o tos.
• Sangrados o hemorragias imprevistas.
• Pérdida de peso repentina o falta de apetito.
•Complicaciones al tragar, al orinar o al realizar cualquier otra necesidad fisiológica.
Sudores nocturnos intensos.
• Cambios en un lunar o manchas en la piel.
• Cambios en las mamas.
El cáncer puede prevenirse y controlarse implementando estrategias basadas en la evidencia para la prevención, tamizaje y detección temprana del cáncer, el tratamiento y cuidados paliativos.
Los factores de riesgo modificables más comunes para el cáncer, comunes para muchas otras enfermedades no transmisibles, son:
• Consumo de alcohol, tabaco y drogas.
• Alimentación y dieta.
• Actividad y ejercicio físicos.
• Radiaciones o exposición a sustancias cancerígenas.
• Determinadas infecciones.
La detección temprana, adquiere en el cáncer una importancia fundamental, por lo que existen determinadas pruebas de diagnóstico que garantizan su detección en un estadio muy temprano, con la consecuente probabilidad de curación. Es el caso de los exámenes de cáncer colorrectal, pulmón, mama y cervical.
Dependiendo del tipo de cáncer, de la etapa en la que se encuentre, y el estado de salud del paciente, se podrán emplear distintas técnicas y tratamientos:
• Cirugía.
• Radioterapia.
• Quimioterapia.
•Inmunoterapia.
•Hormonoterapia.
• Terapia génica.
El cáncer es un desafío global, pero la prevención, la detección temprana y el acceso a tratamientos adecuados pueden marcar la diferencia. Informarse, adoptar hábitos saludables y apoyar la investigación son pasos fundamentales para reducir su impacto