La seguridad y salud en el trabajo son fundamentales para el bienestar físico y mental de los trabajadores
Se entiende la salud laboral como la reducción y/o eliminación de los factores de riesgo dentro del centro de trabajo. Existen profesiones que, por razones lógicas, conllevan más riesgos en cuanto al bienestar físico de los empleados; por ejemplo, el riesgo que tiene una persona que trabaja en el sector de la construcción no es el mismo que el de un oficinista. Sin embargo, el riesgo cero no existe. Tanto oficinistas como trabajadores de la construcción pueden sufrir accidentes que pongan en riesgo su bienestar físico en el trabajo.
La exposición a riesgos de seguridad e higiene en el lugar de trabajo puede tener un impacto significativo en la salud física de los trabajadores. Esto puede manifestarse en fatiga, lesiones, así como en incidentes y accidentes laborales. La ausencia de medidas preventivas adecuadas, combinada con una carga de trabajo excesiva, puede aumentar estos riesgos, lo que a su vez puede afectar negativamente la productividad y el bienestar general de los empleados.
Además, es esencial reconocer que la salud física de los trabajadores puede verse influida por múltiples factores, incluyendo su estilo de vida, entorno familiar y exposición a elementos ambientales. En consecuencia, supervisar de forma continua la salud de los empleados se vuelve fundamental para detectar las posibles fuentes de afectación y proporcionar un tratamiento integral. La evaluación periódica de la salud no solo previene enfermedades y lesiones, sino que también promueve una mejor calidad de vida y bienestar general entre los trabajadores.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que los lugares de trabajo que promueven la salud mental y reducen el estrés laboral no solo mejoran la salud mental y física, sino que también aumentan la productividad y elevan la moral y la motivación de los empleados.
Bienestar físico en el ambiente laboral
El bienestar físico implica observar la salud propia y saber gestionarla. Esto incluye adoptar hábitos saludables y medidas preventivas, llevar un estilo de vida activo y mantener una alimentación equilibrada. Se debe promover la incorporación de hábitos alimentarios saludables, la realización de actividad física, pausas activas y de ejercicios de respiración para liberar el estrés.
Otra cuestión sumamente importante son los trastornos que pueden aparecer debido a las malas posturas en el trabajo:
– Cervicalgia y dolor de cabeza: en ocasiones ocurre al estar muy cerca de una computadora y por la posición de los brazos (más altos de lo recomendable).
– Dorsalgia: se produce generalmente al sentarnos con una curvatura en la espalda demasiado exagerada y los hombros hacia delante.
– Lumbalgia: suele aparecer después de pasar largos periodos sentado o con la espalda encorvada. Dando lugar a ciatalgias y falsas ciáticas o síndrome del piramidal.
– Más riesgo a generar lesiones: las malas posturas favorecen las compensaciones corporales (el cuerpo se adapta) y aumenta el riesgo de alguna lesión.
Una buena postura de trabajo requiere:
– Cabeza levantada y mentón paralelo al suelo.
– Columna erguida apoyada en el respaldo.
– Pies apoyados en el suelo con tobillos en ángulo recto.
– Rodillas en ángulo recto más elevadas que la pelvis.
– Brazos apoyados en el asiento o en la mesa.
A su vez, existen algunos patrones que deben evitarse:
– Agacharse a agarrar objetos con la espalda flexionada: flexionar las piernas y mantener la espalda erguida.
– Agarrar un objeto que se encuentra muy lejos del cuerpo: acercar el objeto lo más posible al cuerpo.
Para los trabajadores que llevan a cabo actividades más sedentarias, recomendamos tomar 5 a 10 minutos cada dos horas de trabajo para realizar pausas activas, haciendo ejercicios de movilidad articular, estiramientos y respiración. Además es importante revisar la postura corporal y visual, como también hidratarse y alimentarse saludablemente.
Es importante que haya un compromiso con el fin de promover entornos laborales seguros y saludables para todos los trabajadores, contribuyendo así a un ambiente laboral más seguro, saludable y productivo para todos.
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