¿Cuáles son los hábitos que podemos adoptar para tener un corazón saludable?
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son aquellas que afectan al corazón y las arterias, siendo la aterosclerosis su principal causa. Esta se define como el depósito de placas de colesterol en el interior de las paredes de las arterias, provocando su obstrucción y comprometiendo la llegada de la sangre a órganos vitales como el corazón, el cerebro y el riñón.
Las ECV lideran el ranking en muertes, tanto a nivel global como en Argentina donde según la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) se producen 100.000 muertes anuales lo que equivale a 280 muertes por día, como así también una de las causas más importantes de discapacidad. Además, según datos del Ministerio de Salud de la Nación, la muertes por causas cardiovasculares representan el 29% de las muertes anuales.
Las enfermedades cardiovasculares se clasifican en: hipertensión arterial, cardiopatía coronaria, enfermedad cerebrovascular, enfermedad vascular periférica, insuficiencia cardíaca, cardiopatía reumática y congénita y miocardiopatías.
El problema subyacente de las enfermedades cardiovasculares es la aterosclerosis, que progresa a lo largo de los años, de modo que cuando aparecen los síntomas, generalmente a mediana edad, suele estar en una fase avanzada.
¿Cuáles son los síntomas a los que debemos estar atentos?
Los síntomas más comunes que una persona puede sentir durante un evento cardiovascular pueden ser: dolor en el pecho, que puede estar acompañado de náuseas, sudoración y mareos, falta de aire repentina o disnea, palpitaciones y mareos intensos o desmayos.
Se debe prestar especial atención a las palpitaciones que habitualmente se presentan como golpeteos rápidos en el corazón. Aquellos que saben hacerlo, pueden tomarse el pulso y, si la frecuencia cardíaca es más de 100 por minuto, o menos de 60 por minuto, se debe hacer una consulta inmediata con un profesional.
¿Cómo podemos prevenir las enfermedades cardiovasculares?
El 80% de los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares (ACV) prematuros son prevenibles si se modifican los factores de riesgo. En este sentido, se recomiendan una serie de hábitos que podemos adoptar para tener un corazón saludable:
- – Seguir una dieta saludable: se recomienda consumir abundantes frutas y verduras, cereales integrales, carnes magras, pescado, legumbres y grasas saludables como, por ejemplo, aceite de oliva. También se debe limitar la ingesta sal, azúcar, hidratos de carbono procesados, alcohol, grasas saturadas y grasas trans.
- – Hacer ejercicio de forma regular: la actividad física es de gran ayuda para controlar el peso y reducir otros factores de riesgo para el corazón, tales como la presión arterial, el colesterol y la diabetes. En este sentido, al menos 30 minutos diarios de actividad física ayudan a mantener el sistema cardiovascular en forma y alrededor de 60 minutos nos permitirán mantener un peso saludable.
- – Evitar el consumo de tabaco: el consumo de tabaco daña gravemente la salud y la exposición pasiva al humo del cigarrillo también. Pero el riesgo de padecer un infarto de miocardio y/o un ACV empieza a disminuir inmediatamente después de dejar de consumir tabaco y se puede reducir a la mitad en tan solo un año.
- – Verificar y controlar el riesgo cardiovascular: los profesionales de la salud pueden estimar el riesgo cardiovascular con gráficas simples y brindarle los consejos apropiados para reducir los factores de riesgo. Es de suma importancia controlar y medir la tensión arterial, la hipertensión, que suele ser asintomática, los lípidos y el azúcar en la sangre.
- – Si se tiene una afección subyacente -como colesterol alto, presión arterial alta o diabetes-: el médico puede recetar medicamentos y recomendar cambios en el estilo de vida. Es fundamental cumplir con las indicaciones médicas y seguir un plan de estilo de vida saludable.